[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»1530″ img_size=»full» alignment=»center»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text](Turorial previo: diferencias-transfer-de-cubeta-abierta-cerrada)

Una de las fases más importantes en un tratamiento de prótesis sobre implantes es, junto a una correcta planificación, la toma de impresiones. Un registro incorrecto va a dar lugar a un modelo de trabajo que no es fiel a la realidad, lo que
dará como resultado un mal ajuste, repeticiones o trabajos mal hechos y todo ello generará un malestar en el paciente, con la consiguiente pérdida de confianza en el dentista, y también en la relación clínico-técnico.
Por eso es de vital importancia seleccionar la técnica correcta para cada caso, realizarla bien y ser críticos, porque si hay un momento en que debemos repetir la impresión, es este.
De forma resumida, podemos hablar de técnicas de impresión convencionales y digitales. En el capítulo de hoy veremos un poco de las indicaciones de las primeras. Dentro de éstas podemos realizar técnicas directas (de arrastre) o indirectas (de reposicionamiento). Se diferencian básicamente en que en las primeras el transfer es retentivo y sale arrastrado en el material de impresión, mientras que en las otras, el transfer queda en boca cuando retiramos la cubeta y, tras desatornillarlo, debemos reposicionarlo en la posición correcta en el material de impresión. Esto lo hemos visto en el video colgado hace unos días, diferencias-transfer-de-cubeta-abierta-cerrada)

«Aquí hago un paréntesis para comentar que existen transfer de impresión de técnica directa sin tornillo pasante, normalmente de plástico, que quedan dentro del material de impresión por las zonas retentivas que posee y se emplean cubetas convencionales, pero de esto, ya haremos un video.»
Volviendo al tema que nos toca, podemos afirmar, siguiendo la literatura, que la técnica directa de cubeta abierta es más precisa que la indirecta, puesto que es más fácil conseguir que el transfer quede bien sujeto dentro del material de
impresión. Por este motivo sería la técnica de elección, sobretodo en aquellos casos en los que tengamos implantes disparalelos (cuidado cuando trabajemos a cabeza de implante en las conexiones internas), una profundidad de encía mayor a 3mm (reduciría la cantidad de transfer que queda dentro del material de impresión), un número de implantes de 3 o más, queramos hacer técnicas de ferulización y haya poco espacio proximal entre implantes o entre diente e implante. Pero tenemos un hándicap importante, que es que debemos poder acceder a los tornillos y poder apretar y aflojarlos, por lo que la apertura bucal tiene que ser amplia, algo a veces complicado en sectores posteriores, donde suele estar más indicado utilizar técnicas indirectas o directas, pero con técnica de cubeta cerrada.
Si queremos tomar una impresión con técnica indirecta tendremos que tener pocos implantes, paralelos y poco sumergidos, así será más sencillo obtener un buen registro.
Pero esto no significa que no se pueda tomar una impresión sobre ocho implantes superiores con técnica indirecta a cubeta cerrada. Lo que tendremos que tener claro es que si elegimos esta técnica, vamos a tener que hacer una prótesis cementada, porque el ajuste para una atornillada podría estar muy comprometido. En estos casos de rehabilitaciones completas sobre implantes lo más recomendado es emplear técnicas más precisas, analógicas como el F.R.I. (Férula Rígida de Impresión) o digitales como la fotogrametría, pero este ya ese otro tema.
Saludos a todos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]