Buenos días,
Quiero presentar un caso de un implante colocado por un compañero hace 10 años.
El paciente acude por movilidad de la corona (movilidad grado III) y ligera molestia. Se observa una ligera área radiotransparente alrededor del implante, por lo que se avisa al paciente que la causa puede ser el implante, aunque parecía ser simplemente un artefacto de la radiografía. Al realizar la extracción del implante, éste sale totalmente limpio.
Sólo se ha limpiado con agua antes de realizar las fotos sin frotar, y no presenta nada de hueso ni tejido fibrótico adherido. Se sospecha sobrecarga, pero con el implante móvil no era fiable la oclusión.
Tras realizar las fotografías del implante (aleación de titanio tipo IV) mediante la técnica de focusstacking con objetivos de microscopio, se observa un arcoíris en la zona del cuello del implante.
Este hecho ya había sido reportado con anterioridad por el Dr. Pablo Garcia en otro mensaje del grupo de Implant Detective y existe escasa bibliografía sobre el tema. Se sospecha corrosión por oxidación excesiva de la superficie, pero son necesarios más análisis. Se desconoce tanto el origen de dicha oxidación, como si podría haber afectado al fracaso del implante.
Si a alguno de vosotros os ha pasado, contádnoslo. ¿Qué opináis?.
Un saludo y Feliz Lunes.
Sin poder aportar pruebas ni datos creo que: el titanio ,al igual que otros metales , puede sufrir tres tipos de corrosión:
Tribocorrosión ( por desgaste)
Corrosión quimica
Corrosión galvánica
La oxidación de la supèrficie del ti ( TiO2) es precisamente lo que le da la estabilidad, y osteointegración. La corosión lo que hace es destruir precisamente esta capa oxidada.
Es en traumatologia donde mas se ha estudiado este proceso de corrosión del titanio, por desgaste y bimetalismo